Floyd Mayweather envió miles de kilos de suministros a Israel en octubre, y ahora la leyenda del boxeo se ha entregado a sí mismo… aterrizando en Tel Aviv y subiéndole el ánimo a soldados, trabajadores de rescate y civiles.
Desde el ataque del 7 de octubre de Hamás, sería difícil encontrar una celebridad más abiertamente pro israelí que Floyd. Sin embargo, él quería hacer más, así que se subió a su jet privado y voló a Israel, donde recientemente aterrizó en Tel Aviv.
Mayweather ha estado por todas partes, incluyendo una parada en una base de las Fuerzas de Defensa de Israel, donde nos informan que organizó una comida para los militares.
Por supuesto, Floyd es uno de los mejores boxeadores de la historia, y ya que la base de las IDF tenía un ring de boxeo, Mayweather hizo de sparring con algunos de los soldados.
Floyd también hizo una parada en la sede de United Hatzalah, un servicio ambulatorio en Jerusalén, además del banco de sangre Magen David Adom.
Mayweather, que está en Israel con sus amigos –Jona Rechnitz y Avi Hiaeve (de Avi & Co.)-, pasó tiempo en el Muro Occidental, un lugar sagrado, donde nos dicen que oró por la paz.
Le obsequiaron una kipá TMT personalizada del rabino Steven Burg, además de un impresionante collar de la Estrella de David, cortesía de los joyeros de Diamond Club Miami.
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Por último, pero no menos importante, Mayweather recibió una pintura única en su tipo, la cual le fue entregada por el músico israelí Osher Cohen.
¡Y el viaje ni siquiera ha terminado!